De cara al Público…Historias que marcan

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Como Técnico en Emergencias Sanitarias (T.E.S.) mi trabajo se desarrolla de cara al público, atendiendo o dando un servicio sanitario a la gente. Como todo esto tiene su parte buena y su parte mala.

Te toca atender o prestar dicho servicio a gente de todo tipo jóvenes y no tan jóvenes, humildes y adinerados, pacíficos y agresivos, inteligentes y necios etc. Pero además a esas personas las atiendo en mucho tipo de situaciones y lugares diferentes, en la calle, en la intimidad del hogar, hoteles, bares, celebraciones, vehículos, transporte público, ya sea de día o de noche, cualquier día del año.

Por lo que esto da lugar a multitud de situaciones y de anécdotas. A todo esto hay que unirle que por suerte o por desgracia entro a formar parte de sus vidas en un mal momento para ellos, cuando sufren, cuando tienen dolor, cuando no pueden valerse por si mismos y en este tipo de situaciones la gente suele expresarse con el corazón, se sinceran, confían en ti por lo que el secreto profesional cobra especial relevancia.

No creo que les resulte nuevo a nadie, decir que tratar con los malos momentos de una persona afecta de manera negativa a la salud mental del interviniente, por lo que tenemos que acostumbrarnos a dejar a dichas personas y su sufrimiento fuera de nuestro hogar o de nuestra vida privada, de lo contrario sería fatídico para nosotros, nuestra profesión y futuros pacientes.

Pero seguimos siendo humanos y por muchas situaciones que vivamos o palabras que oigamos es inevitable que alguna te marque o te sorprenda especialmente, y que siempre te lleves algo o a alguien del trabajo a tu intimidad, aprendemos a vivir con ello, a que no nos afecte especialmente, aunque no siempre es así.

Una de las cosas buena de todo esto, es que esto nos permite aprender, cada persona o su patología te enseña algo nuevo o te recuerda algo olvidado.

En una ocasión tuve que asistir a dar apoyo psicológico al escenario de un accidente de tráfico, donde un coche tripulado por un grupo de jóvenes entre los 17-18 años se había empotrado contra otro vehículo parado cuando por culpa de la velocidad el conductor perdió el control del vehículo en un cambio de rasante. La imagen era dantesca el vehículo de los jóvenes quedo empotrado debajo del otro vehículo parado lo que hizo que todos menos uno perdieran la vida. El que quedo con vida estaba muy grave y las secuelas fueron terribles.

Si es uno de los más grave o dantesco a los que he acudido, pero no es el único, sin embargo este si me marco, me quedo grabado en mi interior tanto que ha hecho que modifique mi conducta. Ahora cada vez que veo una señal de peligro por cambio de rasante, freno o modero mi velocidad sea cual sea esta y extremo las precauciones….

Acerca de alvertweb

Diplomado en Ciencias Empresariales. Técnico en Emergencias Sanitarias.
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